El director del rotativo se quedó estupefacto cuando entré de sopetón en su despacho sin avisar y le dije, más marchó por unos días , se quedó en silencio mientras me observaba, pensativo, sin inmutarse, me miró fijamente a los ojos y me espetó , no creo sirva de nada decirte que no, te conozco desde hace más de dos décadas y se que cuando tomas una decisión nada ni nadie te hace cambiar, pero dime Arthur, para qué diantres necesitas unos días, estas quizás cansado y necesitas unos días de asueto, me preguntó Willian , el director.
—Sabía que no me lo podía negar era su preferido en reportajes de guerras y otros conflictos peligrosos, por lo cual me concedía determinados privilegios —•
Por supuesto le conteste, voy a pasar unos días en la zona depresiva de la ciudad, quiero ver, vivir y sentir de primera mano como vive la gente en esos lugares, sentirlo en propias carnes, siento la necesidad de hacer un estudio en el » corazón » de la crisis, de cómo afecta la desolación que han sembrado políticos y banqueros en una crisis creada y acentuada por ellos, quiero hacer entrevistas a nivel personal sobre cómo sobreviven,que comen, que piensan y porque se suicidan en España diez personas, la mitad a causa de la crisis, eso es todo.
Eso es todo !! , gritó mi director, te parece poco Arthur, me parece una idea genial, puedes tomarlo como un trabajo renumerado, me parece bien escribir unos artículos sobre el tema.
No me has entendido bien Willian, deseo ir por libre, es personal, tendrás noticias mías, dije cerrando la puerta tras de mí.
[…] a través de Crisis y depresión — El reportero […]
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Gracias por tu condolencia y comentarios.
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