Parques sin mayores, plazoletas sin historias 

No quiero ser un ciudadano anciano de los de ahora, no quiero ser un hombre vetusto sistematizado, no quiero ser 

 » recogido» en esas salas socializadas para jugar a los aros, la pelotita y los cuentos de niños, no puedo volver a ser niño, soy anciano, maduro, no quiero residencias de día, ni de noche, ni aros, ni…… Yo quiero ser anciano como mi padre, como mi abuelo, libre, en mi hogar, como antaño, con historias añejas y bondades añadidas.

Añoro aquellos otros tiempos, cuando las plazoletas y parques acogían en sus bancos a esos seres maravillosos llenos de sabiduría y bondad sentados al » solecito » de su plazoleta, su parque, dialogando con sus vecinos, argumentando sus vivencias, historias de su pueblo, aldea, ciudad, allí estaban rodeados de niños jugando a la comba, a los platillos, al aro, la cometa,la lima y al limón. Añoro aquellos tiempos de olor  a azahar, a bondad, sabor de albero, a leña, a tierra.

Todo es diferente el mercado nos ha sistematizado, hoy nada es igual, las plazoletas y parques están vacías de humanidad, de bondad, pero llenos de botellonas, de desilusión, de desesperanza……los principios de hoy se basan en la competencia brutal, en lo material, en no vivir, en quererlo todo y no tener nada, no tenemos tiempo vivimos estresados gracias a lo tecnológico, somos robots » enganchados a dispositivos móviles, a ordenadores y tabletas, estamos deshumanizados perdemos la madurez del pensamiento, el cual se mide por la coherencia y el valor que logremos transmitir a través de las ideas, pero no, hoy en día esas ideas no provienen de nuestro pensamiento, sino de las máquinas, de los chips que los mercados sacaron de la chistera, para determinar cómo debemos vivir, para determinar que nuestro dinero no puede estar en casa, sino en un sistematizado entrerejado para decirnos cómo lo usamos, gastamos y disponemos de » su dinero» porque nada tenemos.

No quieren ancianos en parques y plazoletas, da mala imagen a lo tecnológico, no quieren que cuenten » batallitas » vivencias, verdades a nuestros jóvenes.

 Es elegante, social y divertido encerrar al anciano en un centro de día, que juegue a los aros, la pelotita, en vez de contar historias.

Estas personas que tienen la suerte de llegar a » viejos» mayores, cumplen un ciclo de vida como cualquier otro elemento, con fecha de caducidad, no marcada, no impresa, pero caduca.

¿ preguntamos a nuestros abuelos, padres, si quieren entrar en un local sistematizado? ¿Si quieren dar un paseo al parque? No marques una vida que no es tuya, pensemos en la bondad, en la humanidad, algún día, si antes no te elimina el sistema llegaras a viejo, tus hijos serán como tú, egoístas , materialistas  y sistematizados ¿ preguntaran, papá, mamá, queréis ir a una «jaula» ? — ¡ no, gracias ! Yo quiero ir al monte a la playa donde me venga en gana, quedarme en mi hogar, con los míos, y si no me quieren que se vayan ellos, pero que no me » democraticen y socialicen mecánicamente » 

Pensamos con grosero chovinismo, que la especie humana es la reina de la creación; la iglesia asegura que Dios creo al hombre a su imagen y semejanza, vaya zancha, y Darwin y sus discípulos, que ocupamos el pináculo en la pirámide evolutiva.

El planeta, los seres humanos estamos en gravisimo peligro por culpa de la proliferación y del delirio arrogante de superioridad del ser humano sobre su semejante y sobre todo lo que le rodea; hoy sabemos que el número de genes necesarios para constituir un hombre es sólo el doble de los que tiene un gusano y que somos un 97% idénticos en genética al gorila.

¿ De dónde venimos? ¿Dónde vamos? Estamos y vivimos, y esperemos que los políticos que tan arrogantemente gobiernan este país, se comporten más «mona-mente» más gorilas y menos prepotentes, que gobiernen y pregunten como queremos vivir.

Volvamos a los parques, a las plazoletas, tomemos las calles, renaceremos de nuevo.

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